Previamente publicado en La Última Cena
El topo y el esquirol
En la selva laboral se encuentran dos especies muy especiales, valga la "rebuznancia", que se dan en muchos lugares del mundo, no cabe duda, aunque en ningún sitio se dá la variedad que tenemos en esta república bananera del reguetón (no se escribe así pero yo lo pongo porque me da la gana).
Simplemente se basan en no sólo j... a los demás usando un grado 0 de solidaridad, sino también luego en ponerse chulossabiéndose protegidos mayormente por las fuerzas del orden (¿qué orden?...) y menormente por las fuerzas del desorden (la empresa).
Unos estando dentro sin camiseta...y otros fuera, con la camiseta del colectivo pero sin sudarla, aunque ahora que recuerdo alguno ni la tiene. Éstos últimos son muy peculiares, como si fuera poco ir comentando via teléfono cada paso que planea dar el colectivo a sus jefecillos además se encargan de meter dinamita a la moral de la peña. Pues no, se han jodido, el colectivo que realmente hace honor a ese término se crece ante ésto.
Y ustedes dirán, ¿por qué se produce dicho fenómeno o más bién, por qué se reproducen esas especies?. Pues por la amplia paciencia y talante pacífico de los habitantes de la citada república bananera, porque simplemente si volaran las ostias a tiempo esto ya se hubiera erradicado. Oiga, no es apología a la violencia o a no permitir el derecho al trabajo, se trata de defenderse de un insulto o una agresión psicológica a la gran mayoría por parte de ....unos simples esquiroles y los respectivos topos.
Disculpen el tono crispado del post, pero...bueno, no lo disculpen.
El topo y el esquirol
En la selva laboral se encuentran dos especies muy especiales, valga la "rebuznancia", que se dan en muchos lugares del mundo, no cabe duda, aunque en ningún sitio se dá la variedad que tenemos en esta república bananera del reguetón (no se escribe así pero yo lo pongo porque me da la gana).
Simplemente se basan en no sólo j... a los demás usando un grado 0 de solidaridad, sino también luego en ponerse chulossabiéndose protegidos mayormente por las fuerzas del orden (¿qué orden?...) y menormente por las fuerzas del desorden (la empresa).
Unos estando dentro sin camiseta...y otros fuera, con la camiseta del colectivo pero sin sudarla, aunque ahora que recuerdo alguno ni la tiene. Éstos últimos son muy peculiares, como si fuera poco ir comentando via teléfono cada paso que planea dar el colectivo a sus jefecillos además se encargan de meter dinamita a la moral de la peña. Pues no, se han jodido, el colectivo que realmente hace honor a ese término se crece ante ésto.
Y ustedes dirán, ¿por qué se produce dicho fenómeno o más bién, por qué se reproducen esas especies?. Pues por la amplia paciencia y talante pacífico de los habitantes de la citada república bananera, porque simplemente si volaran las ostias a tiempo esto ya se hubiera erradicado. Oiga, no es apología a la violencia o a no permitir el derecho al trabajo, se trata de defenderse de un insulto o una agresión psicológica a la gran mayoría por parte de ....unos simples esquiroles y los respectivos topos.
Disculpen el tono crispado del post, pero...bueno, no lo disculpen.
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