Bueno, tras hablar de manera muy amena con el amigo G, el cual derrocha buen rollo a la hora de analizar una situación, he decidido ir "más suave" con el tema de los indeseables. Estaría mal que dijera eso de "inmigrantes" porque un auténtico inmigrante no se comporta de la manera que lo hacen aquellos a los que nos referimos en esta nueva serie de éxito "me tienen hartito".
Posiblemente sea el tiempo el que haga que por lo menos una parte de ellos (de los que nos referimos en concreto) se reconviertan a la civilización. El problema es que quizá eso se produzca ya tarde.
Voy a tratar ahora una cuestión que también ataco yo de su "estilo" de vida (muy poco estilo, por otro lado). Aquello que en Canarias conocemos por "escandalera".
Amigo G. no me vas a negar que dichos impresentables, sobre todo los provenientes de determinados paises pueden ser cualquier cosa menos discretos. Reconozco que lo del reggaeton (reguetón según dicen ellos) es algo que me supera. Un auténtico alarde de machismo, chabacanismo, etc...que se dá en un santiamén. En 5 minutos de musiquilla y siguiendo al pié de la letra, si es que eso que dicen en las canciones es la letra, pues te retransmiten poco menos que violaciones, borracheras, promueven la prostitución etc...mejor dejarlo aquí.
¿Y saben lo peor de todo?, que aquí, sí aquí, donde hace unos años y no demasiados toda la isla se reía de ciertas personas provenientes de un municipio del norte por su estilo de vestir, de hablar, de decorar sus coches, etc...resulta que ahora eso es la moda, justo lo que era motivo de mofa, y hay hasta un grupo, un dúo mejor dicho, de éxito en el estilo. Las K-narias, si se escribe así, y es que es más dificil escribir mal que hacerlo bien pero a todos ellos les sale de perillas.
Y paras en el semáforos y te tiembla el coche al ritmo de ciertas vibraciones procedentes del coche o carroza de al lado, que más parece un martillo que la percusión de una canción. El ritmo es tal que así, no hace falta comerse mucho el coco:
Pum, pupum pum pum , pupum pum pum...y así todo el rato...tremenda variedad de matices, tonos, timbres etc...lamentable.
Bien, pues lo peor o requetepeor mejor dicho es que el grupo citado encima ha recibido subvenciones de todo tipo y....que son dos tias. Por más que arreglen algunas letras para hacerse chicas machistas, o feministas que ya no sé, ellas mismas "venden sus carnes más que su talento".
Y por todos lados el "Pum, pupum pum pum, pupum pum pum ..." a toda leche. En el coche, en su casa, en la de todos, porque el sudaca h de la gran p tiene que hacerse notar y molestar sea cual sea la hora. Y no le digas nada...."polque lo qué tú ere mi helmano é un rasssssista y un chenofogo...". Es que en la próxima entrega va ganando enteros la idea del "diccionario del sudaca).
Creo que no es necesaria la aclaración, pero por si acaso no me refiero al inmigrante que ha venido a trabajar.
Hasta el próximo capítulo.
Posiblemente sea el tiempo el que haga que por lo menos una parte de ellos (de los que nos referimos en concreto) se reconviertan a la civilización. El problema es que quizá eso se produzca ya tarde.
Voy a tratar ahora una cuestión que también ataco yo de su "estilo" de vida (muy poco estilo, por otro lado). Aquello que en Canarias conocemos por "escandalera".
Amigo G. no me vas a negar que dichos impresentables, sobre todo los provenientes de determinados paises pueden ser cualquier cosa menos discretos. Reconozco que lo del reggaeton (reguetón según dicen ellos) es algo que me supera. Un auténtico alarde de machismo, chabacanismo, etc...que se dá en un santiamén. En 5 minutos de musiquilla y siguiendo al pié de la letra, si es que eso que dicen en las canciones es la letra, pues te retransmiten poco menos que violaciones, borracheras, promueven la prostitución etc...mejor dejarlo aquí.
¿Y saben lo peor de todo?, que aquí, sí aquí, donde hace unos años y no demasiados toda la isla se reía de ciertas personas provenientes de un municipio del norte por su estilo de vestir, de hablar, de decorar sus coches, etc...resulta que ahora eso es la moda, justo lo que era motivo de mofa, y hay hasta un grupo, un dúo mejor dicho, de éxito en el estilo. Las K-narias, si se escribe así, y es que es más dificil escribir mal que hacerlo bien pero a todos ellos les sale de perillas.
Y paras en el semáforos y te tiembla el coche al ritmo de ciertas vibraciones procedentes del coche o carroza de al lado, que más parece un martillo que la percusión de una canción. El ritmo es tal que así, no hace falta comerse mucho el coco:
Pum, pupum pum pum , pupum pum pum...y así todo el rato...tremenda variedad de matices, tonos, timbres etc...lamentable.
Bien, pues lo peor o requetepeor mejor dicho es que el grupo citado encima ha recibido subvenciones de todo tipo y....que son dos tias. Por más que arreglen algunas letras para hacerse chicas machistas, o feministas que ya no sé, ellas mismas "venden sus carnes más que su talento".
Y por todos lados el "Pum, pupum pum pum, pupum pum pum ..." a toda leche. En el coche, en su casa, en la de todos, porque el sudaca h de la gran p tiene que hacerse notar y molestar sea cual sea la hora. Y no le digas nada...."polque lo qué tú ere mi helmano é un rasssssista y un chenofogo...". Es que en la próxima entrega va ganando enteros la idea del "diccionario del sudaca).
Creo que no es necesaria la aclaración, pero por si acaso no me refiero al inmigrante que ha venido a trabajar.
Hasta el próximo capítulo.
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