martes, 16 de diciembre de 2008

Pues si...van a apor mí...

     Pudieran parecer cosas mias pero no. Después de 9 años en un proyecto laboral muy jodidillo, con momentos complicados y muy complicados, dejándote la vida y la familia y amigos de siempre llego a la conclusión de que de casi 200 personas me llevo bien, si acaso, con un pequeño puñado. Los dedos de la mano son quizá muchos para contarlos. Y quien lea el título del post dirá..."a éste lo van a echar..." o "qué carajo habrá hecho...", pues puede que sí, que ambas cosas son preguntables. El mal rollo en general, en el que estoy de acuerdo que he contribuido, aunque por precipitación y no con mala intención, está afectando a las neuronas de mucha gente. Yo no creo que merezca el trato por parte de quienes en muchas ocasiones he defendido. Posiblemente el que más tirria me tiene la tenga por causas ajenas a este mismo curro y quizá provenga de obsesiones y fobias de un pasado  en el que si ellos no son los protagonistas o no les ries las gracias o incluso te humillas ante sus pies eres un tío chungo y le caes fatal. Pero que sepan todos que me están causando un problema que en mi vida pensé que llegara a tener. Depresión, con posibilidad de llegar crónica.

     Voy a hacer una cosa. Es la guerra, total, ya no tengo nada que perder. Tengo ya una edad en la que ya te pueden llamar lo que quieran que ni te das por aludido. Hoy fué ya la gota que colma el vaso y a partir de ahora me convertiré en espejo, es decir, así  me llegas así te trato. Me pones algodón y yo te pongo guata, me pones clavos y yo te rompo la cabeza. Como decía ...creo que lo decía yo hace mucho tiempo, ojo por ojo, ojo al cuadrado...y sin vuelta atrás. No pido perdón por cosas que no he hecho y mucho menos le beso los pies a nadie (otros besan el culo y quizá por eso no les ocurre lo que a mi).

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